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Resumen de Consejos dados en los libros ¨El mundo de los Guías l¨ y ¨El mundo de los Guías ll¨ de Patricia Arca Mena y Gustavo Masutti Llach, Editorial Vergara, 2012 y 2013. (Recomiendo que puedan leer los libros en forma completa)

Existirían diferencias entre los Ángeles y los Guías espirituales. Los Ángeles son una proyección directa de la energía de Dios. Son mensajeros e intermediarios entre Dios y el Hombre. Los Ángeles sirven a Dios, y al asistir a la Humanidad, también lo hacen con Él. Pueden materializarse tomando la forma humana para cumplir alguna misión. Lo común es que deban ser invocados

Los Guías Espirituales, en cambio, son entidades muy cercanas a los seres humanos, porque alguna vez tuvieron (al menos) una vida como humanos en la Tierra, por lo que saben lo que son los sentimientos humanos. Los Guías, luego de haber estado en la Tierra, alcanzaron la iluminación. Y vuelven a la Tierra con la misión de guiar con amor y acompañar a las almas hasta que alcancen la iluminación. Cada ser humano tiene muchos Guías, y pueden ir cambiando a medida que los seres humanos van evolucionando. Estos Seres de Amor y Luz se comunican de espíritu a espíritu. Los Guías no pueden intervenir si no se los llama, es decir, no van a ayudar en contra de la voluntad humana. Sus mensajes suelen ser mucho más sutiles que los de los Ángeles, es decir, utilizan la delicadeza para hacer llegar sus mensajes, por ejemplo optan por usar a otro ser humano como intermediario. Si se está atento, se puede reconocer cuando un amigo, pariente, vecino, compañero o hasta un desconocido puede ser instrumento de los Guías para pasar un mensaje, y también puede pasar a la inversa: en ocasiones uno mismo se convierte en un canal para transmitir algo de importancia a los demás, a veces hasta sin darse cuenta.

¿Quiénes pueden contactar a los Guías? Cualquiera es capaz de comunicarse con sus Guías. Por nuestra condición divina, todos los seres humanos poseemos la capacidad de interactuar concientemente con ellos. Desde luego, algunos tienen más desarrollada esta capacidad y otros, en estado latente, pero está allí.
Sin embargo, existen ciertas condiciones que fomentan el florecimiento de estas aptitudes. En este sentido, el requisito principal es que las intenciones deben estar guiadas por el amor universal sincero. Otra condición es la de una profunda vocación de servicio y una honesta disposición de entrega y humildad. También favorece el contacto el poseer una mente abierta y curiosidad hacia lo que pasa a su alrededor en materia espiritual. Los objetivos de quien quiera contactar con los Guías deben ser elevados y altruistas.

¿Cómo se comunican los Guías? La comunicación con los Guías llega en forma de certezas, directamente a nuestra conciencia. Son pensamientos que surgen en una primera impresión, espontáneamente. Estos mensajes siempre son positivos, constructivos, transmiten paz y amor, y apuntan a la evolución de la Humanidad. Nunca un Guía dará órdenes ni amenazará, tampoco favorecerá conductas relacionadas con el odio o la venganza. Para detectar estos mensajes no hace falta ser muy inteligente, aunque sí hay que desarrollar y darle lugar a la intuición. 
La comunicación con los Seres de Luz no es una tarea fácil, pero tampoco es imposible.

Condiciones para comunicarse: 
Habrá que elegir un lugar tranquilo, agradable a los sentidos, luz tenue, cuerpo relajado. Con la práctica se podrá generar un enlace en cualquier momento, pero al principio será más efectivo encarar el contacto a través de una meditación. Dejar fluir libremente la respiración. Puestos ya a meditar, tenemos que reconocer verbalmente (en voz alta o no) la presencia de nuestros Guías, y establecer la intención de comunicarnos con Ellos: Seres de Luz y Amor. Se les puede pedir que lo abracen. Hay que pedir protección Divina. Ahora sólo falta hacer las consultas y escuchar, con todo el cuerpo y todos los sentidos receptivos y alertas. Será el alma la que reciba el mensaje y el cerebro sólo tiene que aprender a decodificarlo. Algunas personas hablan de sensaciones de amor extremo, de calidez, de hormigueo, y hasta de ¨presencias¨. A veces pueden aparecer ataques de risa o llanto. No hay que desanimarse ni ponerse ansioso si al principio parece que no se recibe nada. Esto es porque aún no se aprendió a decodificar los mensajes. Siempre llegan si se sabe buscar. Los Guías se comunican tanto en sueños como en estado de vigilia, pero resulta más eficaz la recepción de sus mensajes cuando la persona se encuentra en el entresueño. 
Al pedir se debe ser claros y precisos, detallar el tiempo, el espacio. Los pedidos deben expresarse como afirmaciones, teniendo en cuenta el aquí y ahora. Y hay que tener la fe necesaria.
La alimentación es importante. Hay que preferir alimentos sanos, evitando aquello que nos hace perder el control. Comer en forma tranquila, sin distracciones. Poner intenciones positivas al cocinar o al alimentarse. Siempre es mejor incorporar a la dieta más cereales, frutas, verduras, semillas, alimentos frescos, en lo posible crudos, y si se cocinan, que sea con amor. Al llegar a determinado nivel de evolución incorporar carnes no es adecuado. 
Uno de los aspectos que pueden bloquear la comunicación es el ego. El ego es una ilusión que se presenta como un velo de la mente que induce al sujeto a alejarse de la verdad de la Unidad. Otros obstaculizadores son el miedo que paraliza la acción, las emociones negativas (envidia, odio, vergüenza, recelo, la queja, la ansiedad, etc.)
En quienes están conectados con los Guías, se observa un gran crecimiento espiritual y personal, más allá de la tranquilidad que da la certeza de estar en el camino correcto
La comunicación con los Guías siempre será más potente si se conoce la práctica de la visualización. La clave está en que esa visualización debe incluir no sólo la vista sino a todos los sentidos y las emociones que provoca, para que tenga más potencia.

Otros consejos:
En general, la lógica y la racionalidad son superiores a la intuición, el riesgo y la espiritualidad. Pero los Guías no se comunican con la razón, sino con el corazón. Además hay que conectarse con la propia felicidad, con aquello que nos gusta.
Los Guías y otros Seres de Luz y Amor se comunican en tres intensidades de acuerdo con nuestro nivel de conexión, de vibración y entrenamiento en le Intuición Celestial: La primera dura poco y es la intuición simple. La segunda dura un poco más y es la inspiración. Y si seguimos el camino, llegaremos a la conexión completa, que es la iluminación. Cualquiera es capaz de comunicarse con los Guías. Algunos tienen más desarrollada esta capacidad y otros la tienen en estado latente. Los Guías siempre señalarán el camino. Y la Intuición Celestial es la manera de escuchar sus mensajes. Hay que tratar de conectarse con el Amor universal, el que da sin esperar nada a cambio y llega ¨de¨ y ¨hacia¨ todas las cosas.

 

 

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