INCONFORMISTA O REBELDE…
No es lo mismo.
EXCELENTES DEFINICIONES dadas por OSHO
Sugiero que todo aquél que quiera cambiar el mundo tenga en cuenta estas aclaraciones...
R E B E L D E (By Osho)
Vivir con el Alma en el Fuego
Pregunta a Osho: Amado Bhagwan:
Me encuentro profundamente conmovida por tu visión del Rebelde. Siempre me he sentido orgullosa de ser inconformista. Anoche en un sueño me vi a mi misma perseguida por vivir rebeldemente y me asusté.
Al despertar, me di cuenta de que lo que yo creía que era rebelión, era en realidad un juego seguro para mí,
bien dentro de los límites de lo aceptable.
Ahora veo que el espíritu rebelde del cual hablas, es algo que asusta; pero sin embargo lo anhelo profundamente.
Amado Bhagwan: ¿Es este sentimiento de inseguridad
parte del proceso de ser rebelde?
Osho explica: Es una vieja asociación y un malentendido, el pensar que ser inconformista es ser rebelde.
El inconformista es un reaccionario. Actúa desde su rabia, su violencia, su ego. Su acción no surge de la consciencia. Aunque vaya contra la sociedad, el solo hecho de estar contra la sociedad, no implica necesariamente, estar correcto. De hecho, la mayoría de las veces, el moverse de un extremo a otro, es moverse de un error a otro.
El rebelde es un tremendo equilibrio, y eso no es posible sin consciencia, sin estar alerta y sin una inmensa compasión. No es una reacción, es una acción - no contra lo viejo, sino por lo nuevo.
El inconformista sólo está en contra de lo viejo, en contra de lo establecido, pero no tiene ninguna visión del futuro, ninguna concepción creativa del por qué se opone. ¿Qué hará si triunfa? Se encontrará perdido y totalmente avergonzado. Nunca lo ha pensado. No se ha sentido avergonzado, porque nunca ha triunfado. Su fracaso ha sido su refugio.
Cuando digo reacción, quiero decir que tu orientación es básicamente dependiente: no estás actuando impulsado por la libertad e independencia. Esto tiene profundas implicaciones. Quiere decir, que tu acción es solamente un subproducto; también quiere decir que tu acción puede ser controlada muy fácilmente.
El inconformista está siempre en manos de la sociedad y del sistema. El sistema sólo tiene que ser un poco más inteligente y astuto, y entonces puede usar al inconformista muy fácilmente, sin ninguna dificultad.
Pero el sistema nunca puede usar al rebelde, porque él no está reaccionando a éste. Tiene una visión del futuro, del hombre nuevo, de la humanidad nueva. Está trabajando para crear ese sueño, para transformarlo en realidad. Si está en contra de la sociedad, está en contra porque la sociedad es un obstáculo para la realización de su sueño.
Su foco no es el sistema. Su foco está en un futuro desconocido, en una posibilidad potencial. Actúa impulsado por su libertad, por su visión, por su sueño. Su consciencia decide en qué dirección quiere ir.
Esta es la diferencia entre reacción y acción: la reacción es siempre determinada por tu enemigo. Quizás nunca lo has pensado, que en la reacción, es el enemigo el que está en posición dominante, él está decidiendo tu acción. Lo que tú vas a hacer, está decidido por el enemigo.
La sociedad decadente, el viejo sistema y la humanidad muerta, no pueden concebir al rebelde, porque no puede tener ni siquiera una visión fragmentaria del gran sueño que el rebelde lleva en su alma. Todas sus acciones provienen de ese sueño; van en contra de la sociedad - pero es sólo una coincidencia. No está contra la sociedad, está a favor del hombre nuevo. Su actitud es positiva, no negativa.
No está enojado con la vieja sociedad, está lleno de piedad y compasión. Sabe cuánto ha sufrido el hombre viejo, cuánto y por cuánto tiempo ha vivido en miseria. ¿Cómo puede estar enojado? Ni siquiera puede quejarse.
Está creando este mundo nuevo de tal manera que este sufrimiento, esta miseria y esta sociedad horrible desaparezcan, y que el hombre pueda vivir más naturalmente, más hermosamente, más amorosamente, más pacíficamente, gozando de todas las riquezas que esta existencia le brinda, de todos los invalorables regalos de la vida.
Libertad, amor, silencio, verdad, iluminación y el supremo florecimiento de tu ser - todo te está disponible. Los obstáculos tienen que ser eliminados. Todas las viejas estructuras fueron creando más y más impedimentos y obstrucciones contra tu crecimiento. Si el rebelde está contra esos obstáculos, es para permitir que el hombre nuevo viva sin cadenas ni prisiones, fuera de los campos de concentración - tan libre como un pájaro en vuelo…, tan libre como un rosal que danza en la lluvia, en el sol; tan libre como la luna moviéndose en el cielo, más allá de las nubes en su extrema belleza, dicha y paz.
El rebelde es un hombre totalmente diferente del inconformista. Está bien que te hayas dado cuenta que ser un inconformista no es ser un rebelde. Nunca lo olvides, porque ser un inconformista es muy fácil, pero para ser un rebelde necesitas de una tremenda transformación en tu ser.
Ser un inconformista es simplemente algo aceptado por mucho tiempo. Es parte del sistema de esta sociedad decadente. Los inconformistas han existido siempre, nunca nadie los ha crucificado. No son un peligro para la sociedad ni para los intereses creados. ¿Es este sentimiento de inseguridad parte del proceso de ser rebelde?”.
Primero, es ciertamente arriesgado, peligroso.
Es sólo para aquellos que tienen corazón de león, que tienen agallas, y que tienen la dignidad de seres humanos.
No es para todos.
Sólo unos cuantos rebeldes son necesarios para crear una sociedad rebelde; los otros los seguirán, pero por sí mismos, no serán rebeldes. Sí, la gente rebelde crea una sociedad, la muchedumbre, tal como es parte de la sociedad de hoy - será parte de la sociedad rebelde-. Pero no podrá hacer nada por sí misma. Simplemente porque se mueren de miedo.
Pero en lo que nos concierne a mí y a mi gente, cualquier cosa que sea peligrosa, arriesgada, que provoque miedo, debería ser aceptada como un desafío a tu humanidad, a tu valor, a tu espíritu, a tu misma alma. Es peligroso - por eso mismo debería ser anhelado.
Un hombre que vive sin peligro no vive en absoluto.
El único modo de vivir, es vivir peligrosamente, siempre caminando en el filo de la navaja. Entonces la vida tiene frescura, juventud y una intensidad momento a momento, una totalidad momento a momento, porque el próximo instante es totalmente incierto.
Los que están viviendo convencionalmente, cómodamente, una vida de clase media…, la palabra “clase media”, es un insulto, uno no debería vivir una vida de clase media. Esta es la gente que se aferra al pasado, que se aferra a cadáveres, a valores decadentes, a rituales sin sentido, porque hasta tienen miedo de cuestionar. Valoran más su conveniencia que la sinceridad.
Sus así llamadas comodidades de clase media, son más valiosas para ellos, que vivir una vida con intensidad y fuego.
Un sannyasin se inicia para llegar a ser una llama, anhelando vivir peligrosamente, desprendiéndose de todas las comodidades y conveniencias, y moviéndose siempre hacia lo desconocido.
Y lo lindo es que cuando vives peligrosamente, y no tienes ninguna certeza, ninguna garantía, ningún seguro para el mañana, vives el hoy al máximo. Exprimes el jugo de cada momento en su totalidad, sabiendo perfectamente bien, que a lo mejor, no vas a tener otra oportunidad.
Amas, pero tu amor no es superficial.
Vives, pero tu vida es fuego.
Y aún un sólo momento de intenso amor y de vida son más valiosos que toda una eternidad de veneración fútil, de supersticiones, de ideales muertos, de esclavitud, de cautiverio.
Es muy cómodo adaptarse a la sociedad en la que estás viviendo, sin hacer nunca ninguna pregunta aunque sientas que en ella haya algo estúpido. Pero sólo por salvar tu comodidad, estás vendiendo tu alma, te estás convirtiendo en un esclavo espiritual.
Un rebelde rehúsa ser esclavizado de cualquier forma, ni siquiera por Dios, ni que decir por el hombre.
Ciertamente estos son caminos peligrosos. Pero aquellos que han seguido estos caminos han gozado de la vida en su gloria absoluta, han vivido la vida en total éxtasis. Aquellos que han permanecido corderos de clase media, masas; esperando al pastor que venga y los salve, llevan una vida tan tibia, que no es ni caliente ni fría. Es simplemente un té que no te gustaría beber - ni caliente ni frío solamente tibio.
No vivas una vida tibia.
Toma la vida con calma. Sé sereno y muévete con fuerza, poder y dignidad hacia lo desconocido, hacia lo oscuro, gozosamente, danzando.
No tienes nada que perder, más bien todo que ganar.