ACLARACIÓN: Este escrito está dirigido en primer lugar a mí misma... es un tirón de orejas para mi ego, que más de una vez me juega una mala pasada porque creo estar ¨despierta¨, y mi orgullo se acrecienta por tal creencia... Y desde esa ¨altura¨ de mi despertar, enseño a la gente a estar despierta... Vaya ironía... ¡Perdón!
 

 

 

Ahora sí, va el artículo:

 

Si vamos a despertar o a ayudar a despertar, no caigamos en el error de querer ubicarnos en un lugar destacado…

Errores posibles de un falso guía espiritual:

• Se adjudica y exhibe título que denota su rol. 
• Utiliza una vestimenta que lo distingue de los demás. 
• Se ubica en un puesto jerárquico y desprecia la potencialidad divina de los demás seres.
• Cobra por sus enseñanzas o recibe retribuciones que agrandan su ego.
• Crea rebaños de personas que lo siguen, retiene a la gente, crea dependencia de sus enseñanzas. 
• No otorga libertad ni respeta que la gente piense diferente.
• Pertenece a un grupo que se cree mejor que otros.
• No posee humildad, no guarda silencio ni se destaca por su sencillez. 
• Se cree más evolucionado o más despierto que los demás.
• Siente gratificación por su propio poder.
• Cumple una misión destacando ante el público cómo la hace.
• Trabaja sin pensar en los demás, sólo por el hecho de ser reconocido.  
• Carece de la capacidad de amar.

 

 

Conclusión: 
 

En primer lugar, seamos guías espirituales de nuestro propio Ser, bastante trabajo tenemos con nosotros mismos... 
Y si vamos a ayudar a los demás, recordemos lo anteriormente expuesto. Si verdaderamente llenamos nuestro corazón con amor, enseñaremos muchísimo más con nuestro ejemplo, que adjudicándonos el rol de guía espiritual. La idea no es juzgar a los demás... pues estamos muy acostumbrados a mirar hacia afuera: Evaluamos personas y evaluamos sistemas... La idea es reflexionar en nuestro interior para ver si alguna de las características la tenemos nosotros mismos... Y no nos quedemos reflexionando eternamente... Empecemos a cambiar...

 

Namasté...